La esperanza de vida ha aumentado en las últimas décadas, con lo actualmente que es relativamente normal llegar a edades avanzadas. Como es ley de vida, a mayor edad, mayores limitaciones van apareciendo pero ¡ojo! esto no quiere decir que cumplir años vaya asociado a una merma de todas las capacidades, o que la persona tenga que asumir de forma pasiva que va a perder capacidades sin poder hacer nada para remediarlo.
Las limitaciones son algo propio de la edad, en algunos casos. En otros muchos, las limitaciones vienen por falta de estimulación y de actividad, que fomenta una pérdida de capacidades físicas y funcionales que, lógicamente, se va a acentuar con la edad, o con la aparición de procesos agudos de enfermedad que agraven la situación ya precaria antes de enfermar.
En el anterior post sobre mitos en personas mayores hablamos, poniendo sendos enlaces, de muchos casos de personas mayores que mantienen un buen nivel de fuerza, actividad y funcionalidad. Hacer ejercicio, incluso comenzar a practicarlo a edades avanzadas, les sirve como una medida tremendamente útil para mantener y mejorar sus capacidades a nivel físico y mental, dando una mayor calidad de vida.
Las personas mayores presentan procesos agudos (caídas, fracturas, inflamación…) y crónicos (secuelas de ictus, enfedades neurológicas…). Pueden tener pérdidas sensitivas (visión, audición…), dolores, limitaciones de movilidad… Pero esto no quiere decir que haya que aceptarlo en el sentido negativo de la palabra: resignarse y no esforzarse en luchar, puesto que poco o nada se puede hacer para combatir los estragos de la edad.
Lo que se debe hacer es aceptar, entendiendo que hay limitaciones que aparecen y se acentúan con la edad, pero que no significa que tengamos que resignarnos. La vida activa, los hábitos saludables y el ejercicio físico y mental son una combinación excelente, que mejora la calidad de vida a cualquier edad. La fisioterapia es un útil aliado de los mayores, aplicando técnicas, ejercicio y lo que sea necesario para conseguir dar el mayor nivel posible de autonomía funcional, trabajando junto a otros profesionales sanitarios que también velarán por el mismo fin.
Pero, sobre todo, la persona mayor y sus familiares son los que tienen que tener muy claro eso de «dar vida a los años», fomentando la actividad y el envejecimiento saludable, entendiendo que habrá problemas y enfermedades que aparecerán y podrán recibir tratamiento, y otras que afectarán en mayor medida, y necesitarán trabajo para maximizar el nivel de independencia. Para todos los casos, una vida activa, sana y llena de ejercicio, sin duda, es la mejor medicina.
Imagen por Ambro en freedigitalphotos.net
Tengo 63 años, pienso que no son tantos, pero tengo un montón de dolencias. A que edad comienzan los llamados achaques , ya estoy aburrida de análisis, médicos, exámenes etc..
Saludos
De pronto pense que es tener muchos anos esesperar t8do tipo deenfermedades y leer este articulo me hizo cambiar de vision y opinion claro que debo poner mucho de mi parte para cambiar
Ok.
Muy buen artículo.Felicidades por este magnífico blog.
Gracias, María, me alegro de que te haya gustado, y de que te hayas pasado a comentar 🙂