Después de haber esrito hace poco sobre formas incorrectas de caminar que pueden provocarnos molestias, leo ahora una noticia que advierte del riesgo de usar calzado inadecuado como chanchlas y sandalias de forma habitual. Es cierto que el uso de este tipo de calzado es muy frecuente (sobre todo en los meses de verano), pero la verdad es que no están pensados para un uso prolongado, pudiendo dar lugar a algunos problmeas. No se trata de prohibir o alarmar, algo que parece que a veces queremos hacer el personal sanitario cuando hablamos de temas cotidianos; simplemente me reafirmo en el consejo que ya di en otros artículos como el de masajes en las playas: que el sentido común no se vaya de vacaciones. Hagamos cosas sensatas con nuestro cuerpo puesto que, si nosotros no nos cuidamos ¿quién lo va a hacer?.
Chanclas: para lo que son y nada más.
Por cómodo y fresco que sea este tipo de calzado, su diseño cumple un propósito muy concreto: limitarse a usarlo para caminar por la playa, la piscina o estar por casa y punto. El uso prolongado de un zapato con suela dura y excesivamente plana termina provocando un apoyo incorrecto (más todavía en personas que tengan pie plano o el arco excesivamente marcado). Como ya comenté en el artículo sobre alteraciones de la marcha, esto conduce a lesiones y sobrecargas musculares y articulares por repetición. Vamos, que de tanto andar mal, terminas dañandote, y mucho. También es frecuente que se produzcan heridas debido al roce de la tira de las chanclas en los dedos del pie o empeine (sobre todo precaución en diabéticos, problemas circulatorios, piel sensible…) y la inestabilidad de no llevar el talón sujeto, lo cual provoca un paso incorrecto que ahora no, pero dentro de 10, 20, 30, 40 años puede terminar pasando factura.
Este tipo de chanclas no están diseñadas para un uso prolongado. La suela es muy plana y delgada, y las tiras suelen hacer roces. El tobillo, al no ir sujeto, es más inestable; además, es habitual que la suela arrastre y se realice una marcha incorrecta (mal apoyo del pie, rodilla, cadera, etc.). A corto plazo no pasa nada, pero tenemos que pensar que en el futuro este tipo de malos hábitos puede terminar pasando factura.
Este tipo de sandalias tiene la ventaja de que llevan el talón sujeto, con lo cual hay menos inestabilidad del tobillo y no arrastrará la suela al caminar,(el paso será más correcto). Sin embargo, la suela es muy fina y plana, lo que provocará un apoyo incómodo. Esto dará lugar a molestias no sólo en el pie, sino también en otras articulaciones. Las tiras son demasiado delgadas, lo que aumenta la probabilidad de que aparezcan rozaduras.
Estas sandalias no son tan bonitas, pero son más cómodas. La suela es algo más gruesa; las tiras, más anchas (menos roces) y el talón va sujeto, con lo cual hay menos riesgo de molestia.
Sandalias estilo romanas, aunque hay encuestas que dicen que los hombres odian esta prenda de las mujeres, pueden ser de ayuda, ya que sujetan el tobillo. El problema sigue siendo el mismo: suela demasiado plana y delgada, posibilidad de roces en dedos.
Las chanclas/sandalias ideales.
– Suela antideslizante, no demasiado delgada.
– No muy rígida.
– No demasiado plana, con un poco de tacón (2-3cm).
– Tiras que no presionen ni aprieten, pero que sujeten el pie. Evitar tiras que rodeen o aprisionen los dedos.
– Sujección en el tobillo, para evitar el paso incorrecto.
– Por supuesto, nunca usarla con calcetines 🙂
Imagen superior por acalu v1.0 con Licencia Creative Commons.
perdon la pagina correcta de Five Fingers es http://www.vibramfivefingers.com
Miguel, que tal?
Antes que nada muy buna la pagina. Llegue por 1cafelitoalas11 que leo hace tiempo, pero no habia visitado tu pagina.
Te pregunto, que opinion te merecen las zapatillas fivefingers (fivefingers.com)
y el movimienot barefoot running.
muchas gracias
saludos desde Uruguay