El consentimiento informado se basa en que el paciente debe estar de acuerdo con el tratamiento o prueba que se le va a realizar, conociendo ventajas, inconvenientes y alternativas. Debe aceptarlo de forma libre, voluntaria y consciente. Es un requisito legal en el ámbito de la salud.
En la actuación cotidianda, el consentimiento informado se realiza de forma verbal. Es decir, se explica al paciente, éste pregunta las dudas, y acepta o rechaza el tratamiento.
Sin embargo, para actuaciones invasivas a nivel diagnóstico o de tratamiento que puedan ser molestos o tener alguna consecuencia negativa, se debe realizar por escrito. Así ocurre, por ejemplo, cuando firmamos el consentimiento informado antes de una operación quirúrgica o una prueba diagnóstica agresiva, como la artroscopia por ejemplo.
Es necesario que se de toda la información, que el paciente tenga tiempo para reflexionar, preguntar dudas y obtener respuestas adecuadas y, cuando lo tenga todo claro, entonces firmará el consentimiento.
En Fisioterapia también existe la necesidad de consentimiento informado, pues aplicamos técnicas invasivas como punción seca de los puntos gatillo o técnica EPI, por citar dos ejemplos.
En la página web del ICPFA tenemos más información sobre el consentimiento informado en fisioterapia. Allí los Colegiados pueden descargar modelos de consentimientos para actividades como punción seca, tratamiento del suelo pélvico, electroterapia incluso fisioterapia general. Esto no quiere decir que sea necesario obtener la autorización por escrito cada vez que vayamos a realizar una movilización, pero sí es bueno que sepamos que cualquier técnica que apliquemos puede tener alguna consecuencia negativa, y habrá casos donde tener la autorización por escrito nos evitará algún susto.
Como fisioterapeutas debemos ser responsables de los tratamientos que aplicamos, dando buena información al paciente, resolviendo sus dudas y asegurándonos de que conoce todos los pros y contras de la técnica. Tener el consentimiento por escrito en los casos de técnicas invasivas o que puedan generar alguna consecuencia negativa garantiza que el paciente es conocedor de todos los riesgos y que está de acuerdo en que se le realice la técnica.
Creo que es importante que tengamos el tema presente, y que invirtamos el tiempo necesario en explicar a nuestros pacientes las intervenciones que puedan ser molestas. Como pacientes, también es bueno conocer que tenemos derecho a pedir información y tener todas nuestras dudas claras antes de someternos a cualquier tratamiento del tipo invasivo.
¿Qué opináis del tema? Como fisioterapeutas ¿Empleáis habitualmente consentimiento por escrito en vuestro día a día? Como pacientes ¿Habéis firmado consentimientos para actuaciones de fisioterapia?
Imagenes libres de derechos.
Mas de un profesional del tema debería de aprender de esto. Me he tenido que negar ya varias veces a un tratamiento de fisioterapia con dos profesionales distintos
Muy buen articulo
Gracias por la entrada y el enlace a la página web del colegio con los modelos de consentimiento informado que tenemos disponibles en ella. Como siempre, haces una gran labor de difusión, enhorabuena!
Muy útil la información, tanto para salvaguardar la ética profesional, como la seguridad del paciente de estar informado
Gracias por el comentario. Sin duda, son temas muy importantes que hay que tener siempre presentes.
Desde hace unos cinco años (tras verle las orejas al lobo con los padres de una paciente joven), en todas las primeras consultas les explicamos el tema de la Ley de Protección de Datos, y ciertas particularidades (que pueden negarse a quitarse la ropa, aunque puede que así no podamos realizar todo el tratamiento…). Lo firman, y entonces -no antes- procedemos a la anamnesis, exploración…
Muy útil. El tema de quitarse ropa siempre es peliagudo, y dar una buena información, clara, de los motivos y las consecuencias de no hacerlo, así como la opción de negarse, es una buena forma de empezar con buen pie en el tratamiento. Gracias por tu comentario, sin duda otro buen ejemplo de la importancia de los consentimientos informados por escrito, también para exploración o tratamiento que impliquen quitarse prendas y que no haya problemas o malentendidos. Muy útil.