Internet es un lugar donde obtener información sobre todo. En cuanto a Fisioterapia y salud, el potencial es enorme, ofreciendo canales directos para compartir información entre profesionales sanitarios y también con los pacientes, incluso de los pacientes entre si.
Sin embargo, en Internet puede escribir cualquiera, y no siempre con la mejor intención. Además, los resultados más difundidos o los que tienen mejores posiciones en los buscadores no tienen por qué ser los de mayor calidad . ¿Cómo reconocer un buen blog de salud? Vamos a ello:
1. Un buen blog de salud no es anónimo
Los requisitos de un buen blog sanitario se podrían resumir en honestidad, veracidad y privacidad, lo cual no debería sonar extraño, pues son los principios básicos del código deontológico de cualquier profesión sanitaria.
Debemos dudar de los contenidos publicados de forma anónima. Para que una información sea fiable, el artículo debe ir firmado por el autor. Dicho autor debe dar a conocer algo sobre su perfil profesional: nombre y apellido, formación, breve currículum (o acceso a datos profesionales más completos)…
2. Un buen blog de salud no da una opinión como una información contrastada
También puede ocurrir que sea un profesional sanitario cualificado pero que ofrezca información sesgada, opiniones personales como si fueran hechos compobados o hipótesis sin evidencia como contenidos de calidad.
Todo lo que leamos sobre salud en Internet debe ser entendido como una recomendación, como consejos, pero nunca como una verdad inmutable, a menos que podamos comprobar que se basa en pruebas y hechos que gozan de suficiente calidad.

En Internet, no te creas todo lo que ves. Razona, piensa y desconfía. Que no te den gato por liebre.
3. Forma de contacto
Un buen blog o web de salud debe ser ofrecer una forma sencilla de contacto con el autor: una dirección de correo electrónico o formulario de contacto. Es recomendable que sea un correo propio del blog, no el personal del autor, aunque aquí cada cual puede actuar como estime oportuno.
4. Accesibilidad
El sitio debe presentar los contenidos de forma ordenada. La navegación por los menús y artículos debe ser sencilla. Los tipos de letra, tamaños, combinaciones de colores, diseño… Deben permitir facilidad de uso. El contenido debe adaptarse al dispositivo que utilice el usuario, ya sea ordenador, tablet, smartphone…
5. Nadie sabe de todo
El blog o web debe seleccionar su público objetivo: No es lo mismo un blog para pacientes que uno para profesionales. El lenguaje debe ser siempre claro, adaptado al público al que quiera dirigirse el blog. Por ejemplo, en los objetivos de tufisio.net especifico que el principal público son pacientes, aunque también hay contenidos que pueden interesar a estudiantes y profesionales sanitarios. Habrá otros blogs sobre nutrición, cáncer, pediatría… Cada profesional sabe de su tema, no hay un blog que pueda hablar con propiedad sobre todos los temas.
6. Privacidad y código deontológico
Debe tenerse especial cuidado en respetar la privacidad en cuanto a datos e información que ofrezcan los pacientes/visitantes. Las normas son iguales al tratamiento en persona, pero teniendo mayor cuidado, pues en Internet, ya sea en blogs o en las redes sociales, es muy sencillo que la información circule y nos relajemos un poco con las cuestiones de privacidad. Aquí unos consejos sobre uso sensato de las redes sociales.
7. Fechas y actualización
De nada sirve reflejar la información si no se sabe cuándo se ha publicado, si todavía puede ser válida o no. Por ello es muy importante que las entradas incluyan la fecha de creación y también la de actualización, por si se han hecho cambios después de su redacción inicial.
8. Fuentes
Este punto es de vital importancia. En caso de tratamientos o divulgación de información, es muy importante citar fuentes, ya sean otros blogs, sitios web, artículos científicos, publicaciones impresas… A ser posible, se incluirán enlaces que permitan acceder directamente a la información utilizada como fuente. Si no existen fuentes, entendemos que el contenido es simplemente una opinión o recomendación, pero nada más.
9. Política publicitaria
No es negativo que un blog sanitario tenga espacios publicitarios, venda servicios y, en definitiva, obtenga un rendimiento económico. Lo que sí debe hacerse es identificar y describir claramente la política publicitaria y los patrocinadores. Etiquetar los anunciantes de forma adecuada para que se diferencien del resto del contenido (por ejemplo, colocar el texto «publicidad» antes de los banners publicitarios del sitio).
10. Requisitos legales
Los sitios webs están obligados a cumplir políticas en cuanto a ley de protección de datos, política de cookies, privacidad y otras leyes, según el tipo de servicios que ofrezcan. Debe existir un aviso legal o similar que informe de cómo el blog cumple dichas políticas. También es recomendable la existencia de una página de política editorial o condiciones de uso, que explique cuestiones importantes sobre el blog y su forma de proceder en temas como datos personales, moderación de comentarios, etc.
Comprobar que el blog o web sanitaria que visitamos cumple al menos con esos puntos y, además, podemos acceder fácilmente a toda la información, es indicativo de que es un sitio bastante fiable.

Cuando leas en Internet sobre temas de salud, debes ser todo un ninja, escaneando y detectando de forma rápida los fallos en cuanto a fiabilidad de la información
11. Un sello de calidad no siempre es garantía
Existen sellos de calidad se otorgan a las webs que cumplen los requisitos necesarios. Sin embargo, que una web posea sellos de calidad no es una garantía 100% de su calidad, puesto que para la acreditación se revisa el contenido en general, no cada afirmación, comentario o entrada que escriba el autor, y las revisiones se suelen hacer cada año o cada varios años.
Por ello, aunque un sello de calidad da confianza en los contenidos de un blog o sitio sobre salud, es importante que busquemos nosotros como usuarios si todas estas características de un buen blog sanitario están disponibles y son fácilmente accesibles.
Esto podemos hacerlo, por ejemplo, comprobando si la página web contiene las páginas imprescindibles que no deben faltar en un blog de salud.
Conocer al autor, por su trayectoria profesional, marca profesional y personal en Internet, o a través de sus publicaciones en redes sociales puede darnos una idea sobre si es un profesional fiable.
12. Necesidad de realizar lectura crítica
Pero hay que recordar que, por muy fiable que sea el autor, siempre debemos hacer una lectura crítica de la información que aporta, comprobando las fuentes y contrastando con otra información publicada sobre el mismo tema, para obtener todos los puntos de vista. No podemos quedarnos con el titular. No podemos creer las cosas si comprobar si lo que leemos se sostiene.
13. Blogs de Salud y Fisioterapia recomendados
Para terminar, dejo una lista amplia de sitios donde encontrar información fiable sobre salud.
Y para la mejor experiencia leyendo blogs de la forma más sencilla, te propongo utilizar Feedly (gratuito), ya sea en su versión web o para móviles (vídeo).
Me vienen bien tus consejos porque actualmente estoy buscando una que se adapte a mi estilo y en el que se publiquen cosas diariamente para seguir aprendiendo un poco más, me apunto tus recomendaciones